miércoles, 21 de diciembre de 2011

Derrame Rock!

Cualquier persona asturiana o afincada en Asturias debería conocer lo que es el Derrame Rock. Ya sea por oídas o porque realmente os interesa, sabréis que el Derrame Rock era hasta hace un año el festival de música más importante de esta región. Pero no escribo esto para hablaros de este festival sino del verdadero Derrame Rock, que es un programa de radio. En este 2012 que llega, se cumplirán 30 años de emisión ininterrumpida de este gran programa presentado por Chalsetto.
Siempre había sido un gran oyente de radio, sobre todo de Carrusel Deportivo. Cuando empecé a interesarme por el rock, cada vez que ponían alguna canción un poco cañera, la grababa en una cinta para poder escucharla todas las veces que quisiese. Cierto día al encender el aparato escuché esa voz grave y tranquila de su presentador comentar que iba a entrevistar a alguien en el próximo programa del Derrame Rock. Desde ese momento en que me enteré de que había un programa exclusivo de rock y heavy metal en la radio fui un asiduo oyente.
Os estoy hablando de un espacio de tiempo entre 2003 y 2004. Era difícil escuchar todas las emisiones del programa. Los sábados de 18:00 a 19:00 es cuando se emite en los 40 Principales (sí, ahí... debe ser lo único bueno que tienen) y en aquella época yo jugaba muchos sábados por la tarde al fútbol. Los pocos días que podía escucharlo lo grababa en casette y estaba reescuchando esa cinta una y otra vez hasta el próximo día en que podía oírlo.
Tendré unas 30 o 40 cintas grabadas todas con diferentes programas del Derrame Rock. A una de ellas le tengo mucho cariño. Fue una de las primeras que grabé y gracias a ella descubrí al grupo junto a Mägo de Oz más influyente en mis gustos musicales. En aquel programa sonaron “Como un huracán” de Centinela, “Aire” de WarCry, “The book of Heavy Metal” de Dream Evil entre otras muchas y buenas canciones. Pero la que de verdad me llamó la atención fue “Maldito corazón” de Saratoga. Sólo los primeros 4 segundos de esa canción ya me convencieron para comprar el disco. Pero esa es otra historia (Adivináis cuál será la próxima entrada? xD).
La cosa es que gracias al Derrame Rock y a Chalsetto, poco a poco he ido descubriendo
nuevos grupos y nuevas canciones, viejas batallitas de rockeros y me he ido enterando de los conciertos a los que podía asistir...
Los tiempos cambian y hace bastante que no escucho este programa por la radio en directo ni grabo cintas en mi radiocasette. Ahora lo hago vía RSS cuando tengo tiempo. Y el seguimiento de noticias sobre música lo hago en www.thedrinktim.es (muy recomendable). Es en esta página es donde me he enterado de los conciertos que están preparando para celebrar su 30º aniversario (muy apetecibles).
Siempre me gustó esto de la radio y muchas veces me imaginé tener mi propio programa para poner música y hablar de la actualidad del rock. Ahora que la tecnología me permite tener algo parecido a eso en este blog, procuro coger ideas de ese maestro de la radio: Chalsetto.
Tres o cuatro sintonías o “teasers” son las que tienen, las cuales siempre que escucho me provocan una sonrisa de oreja a oreja o un alzamiento de puño a la vez que arrugo la nariz y grito: “Noventa y siete punto cinco, Derrrrrameeeeee...ROCK!”

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viernes, 25 de noviembre de 2011

Allí aprendimos a volar

Cuatro son los discos que cada vez que escucho me llevan a aquel verano del 2003 donde descubrí lo que era el Rock estatal, o Rock urbano. Mis 13 años de vida proyectaban a un casi adolescente, el cual había estado el ultimo año entero escuchando única y exclusivamente a Mägo de Oz.
Todo ocurrió durante mi semana de vacaciones de todos los agostos en la casa de mi tía en Madrid, Carabanchel para ser más exactos. Mis dos primos me sacaban una barbaridad de años y nunca me había interesado por sus cosas de mayores: univerdidad, curros, salidas nocturnas, etc. Pero la cosa había cambiado. El mismo día que llegué y me instalé aquel año en su habitación con literas, me fijé en la gran estantería que tenían llena de juegos de PC y cintas de casette. Ansioso por encontrar algo de calidad que pegase con mi nueva condición de heavy (véase la entrada anterior), recuerdo romper la carcasa de la primer cinta que cogí. Allí había de todo, pero me paré en un casette que ponía “SKA-P”. Recordé que había escuchado alguna vez algo sobre un grupo llamado escape pero no caía en que se escribía así.
Seguí leyendo títulos y paré en otro que ponía “Rock Transgresivo”. Al leer aquello apareció una palabra en mi mente: toooooooma! Era lo que iba buscando. Nuevos grupos y nuevos discos que me diesen más variedad dentro de mi corto repertorio. Reincidentes y Platero y Tu fueron las otras dos cintas de las que me apropié. El casette de SKA-P correspondía a su homónimo disco de debut, “Rock Transgresivo” pertenece a la gran  colección de redondos de Extremoduro, la de Reincidentes era de su “Sol y Rabia” y la de Platero de su disco “7”. Quien me conozca bien sabrá que la primera que escuché fue la de Extremoduro sólo por el titulo del disco.
Madrid también juega un papel clave en esta historia. Caminar por barrios como Carabanchel, Vallekas, Chamberí o Aluche ayuda mucho a que este tipo de música te entre por los oídos y se agarre a tus entrañas con uñas y dientes. Ver en el metro a gente de tantos países y tantas culturas diferentes mientras escuchas canciones sobre tolerancia, antirracismo, antifascismo y resistencia pega perfectamente. Durante toda esa semana llevé conmigo a todas partes el walkman (también prestado por mis primos) con esas 4 cintas alternándose en él. Quizás el álbum que más me gustó y me gusta es el de Reincidentes. Curiosamente, el tiempo ha querido que sea el grupo que mas he visto en directo y el que menos me gusta de los cuatro (entiéndase el que menos me gusta como que los otros tres me gustan demasiado).
Todos y cada uno de los temas de los 4 discos son brutales, sublimes, eminentes, excelsos, divinos, maravillosos... Pero debo resaltar los que con el paso del tiempo se han quedado dentro de mí con mucho mas cariño que los demás. Del disco de Reincidentes destacaría las canciones de “Otra vez” y “Mi balcón”.
Extremoduro tiene buena costumbre en llevar consigo la canción “Decidí” en casi todos los set list de sus conciertos, pero en contraposición, me parece muy mal que “La hoguera” no sea una de sus canciones más conocidas.
“Si miro a las nubes” y “Magia” son las canciones de Platero y Tu que siempre me levantan el ánimo después de alguna noche movidita.
Y de SKA-P “El hombre resaka baila ska”, que como dijo Pulpul, fue como todo comenzó en Vallekas, y “Como un rayo” canción dedicada al Rayo Vallecano y la cual ha provocado que me terminase comprando su camiseta.

Dos o tres años después volví a aquella casa con una camiseta de Metallica y con una melenilla propia para la ocasión. La reacción de uno de mis primos fue automática: sonrisa de oreja a oreja y comentario para toda la familia: "¡Bien, bien! ¡Nos ha salido macarrilla!". Tuve que agradecerle el que hubiese tenido aquellas cintas, que su gato se llamase Rosendo (aún siendo el gato más tonto (en el sentido de: no listo) del mundo), que tuviese una chupa de cuero de las heavys clásicas y que ya estuviese casado, pues esa chupa aquel día voló conmigo a mi casa (xD).
Si Mägo de Oz y su disco Fölktergeist fueron la razón de mi inclusión dentro de esta música, Madrid (Allí aprendí a volar), sus barrios sureños y estos cuatro grupos confirmaron mi devoción imparable hacia ella.
Sólo me queda dar las gracias a mi otro primo Fran por haberme metido también en este “mundillo del rocanrol” y recomendar a todo el mundo los discos anteriormente comentados, a todo aquel que este perdido en la vida y quiera encontrar su sitio en el mundo!

viernes, 4 de noviembre de 2011

Fölktergeist


Desde que escuché el primer grito de Jose en "Satania", canción del directo al que hoy rindo tributo, supe que lo mio era eso... ¡El Heavy!
Era una época bonita, cualquier persona se lo pasa en grande con 12 años. Empezabas a conocer el mundo, empezabas a decantarte por unas corrientes y aborrecer otras, a veces te sentías mayor, otras pequeño...
Fue aquel verano del 2002 el verano que me cambiaría la vida... Tras haber conseguido ciertos ahorrillos y no saber en qué gastármelos (bendita inocencia), mi primo tuvo la genial idea de que comprase el disco de Bustamante... No le hice caso, por supuesto, pero me quedé con la idea de comprarme un disco.
El elegido para ser el primer álbum comprado con mi propio dinero fue "Folktergeist", de Mägo de Oz. ¿Por qué? No lo se. Nunca los había escuchado, nunca había oído hablar de ellos, no sabía ni que era Heavy Metal, ni siquiera sabía lo que era realmente el Heavy Metal... Simplemente fui a la tienda y fue el que más me llamó la atención. Quizás ayudó esa portada tan macabra y perversa, y esas ganas de un chaval de 12 años por ser "malote". Quién iba a pensar que aquella terminaría siendo la mejor inversión de mi vida...

Recuerdo llegar a casa y poner el discman... Escuché ruido de gente y me extrañé, no pensaba que era un disco en directo, después empecé a escuchar una música clásica y me extrañé todavía más. No era posible que fuese un grupo de música clásica con esa portada y con la gente animando tanto en un concierto...
El final del corte clásico supuso el inicio de "Satania" marcado por el hit-hat de Txus. Las guitarras, el bajo y la caja de la batería se sincronizaron y un espectacular grito de Jose dislocó mi cuello, rompió mis tímpanos y desgarró mi corazón, ralentizando el tiempo como si me estuviese acercando a la velocidad de la luz (a no ser de que vengan los neutrinos a decir otra cosa). Mi primer pensamiento fue algo así como: "¡esto es lo más brutal que he escuchado en mi vida!" Era como estar en una película de terror. Me encantaba...
La segunda impresión después de las dos primeras estrofas fue que el cantante era malisímo, me había gustado el grito pero cantar, lo que era cantar, no lo hacía muy bien.
Mi tercera y última sensación, después de haber escuchado los 4 primeros minutos, fue que Jose era el mejor cantante del mundo.
Raro, ¿verdad? Pero como un gran profesor de matemáticas que tuve decía: la primera impresión suele ser la adecuada.
A partir de ese momento, no pasaba ni un solo día sin escuchar 3 o 4 veces el disco.
"Satania" me enamoró. Sus 9 minutos y medio repletos de ritmos rápidos, melodías cruzadas, partes lentas y solos de guitarra creó unas bases en mis gustos musicales que hacen que ahora me encanten las canciones largas y con muchos cambios de ritmos y melodías.
En "Maritormes" me llamó la atención sobre todo la letra, sin dejar de lado la música, obviamente. Letra la cual, como pequeño artista que soy, he intentado acercarme a su nivel escribiendo unas cuantas canciones, pero que me ha sido imposible, hasta el momento...
"El que quiera entender que entienda" y "Hasta que el cuerpo aguante" cuenta con la colaboración de Pacho Brea, que en aquel momento era el cantante de Ankhara y en palabras de Jose, la mejor voz del heavy metal nacional del momento. El dúo de voces es sin duda, como diría el personaje Barney Stinson, sublime. En la segunda, la participación del público en el estribillo hace que también quieras estar ahí abajo para cantar con ellos. Ambas poseen un mensaje reivindicativo que me marcó mucho para el resto de mi vida: tolerancia y persistencia.
"El santo grial" me pareció el tema más duro. Al principio me costó cogerle el gusto, pero según avanzaba el tiempo se fue haciendo uno de mis favoritos. Me encantan las guitarras y sobre todo ese momento al final practicamente de la canción donde todo se para y Jose le da las buenas noches a los cabrones del público y termina con un grito demoledor.
En "El lago" destaca por encima de todos Jose. Literalmente, se luce. Es una de las mejores canciones que le he escuchado sin duda. Su letra, muy sencilla, me parece tremenda. A veces lo sencillo se hace grandioso.
"El cantar de la luna oscura" y "Pensando en ti" ponen la pausa en este primer CD del álbum. Dos buenas canciones para momentos tristes y melancólicos, siendo la segunda una muy buena versión del "Dust in the wind" de Kansas
Entre ambas se encuentra "La leyenda de la mancha", que me parece el corte mas flojo de todo el disco, no me termina de convencer la voz de Jose, creo que podría hacerlo mucho mejor, aunque termina con unos grandes gritos en el estribillo.
El segundo CD del álbum se abre con otro brutal agudo de Jose en "Jesús de Chamberí". Este tema en directo me parece sinceramente mágico. La forma en la que aparece la guitarra para empezar el solo por detrás de la voz me encanta, como también lo hace toda la parte instrumental de la canción. Siendo canción larga (casi 8 minutos) me hace disfrutar más aún.
"El pacto" es otra canción en la que se luce el cantante. Tanto o más que en la anteriormente citada. Es perfecta para ponérsela a los jovenzuelos que estén intentando llegar a ser cantantes de heavy. Las melodías de guitarras doblándose, cruzándose y mezclándose con el violín de Mohamed culminan en un gran solo de Carlitos.
En otro tema largo como es "Requiem", destaca la gran letra por encima esta vez de la música. Comienza con un Jose estelar, una vez más al que se le van uniendo los instrumentos progresivamente. La canción va cogiendo el ritmo poco a poco hasta llegar al tempo rapido general. Gran solo de Frank tirando de Wah Wah.
"La santa compaña" viene precedida de ese corte del disco “La leyenda de la mancha” llamado “Noche toledana”. Gran introducción para este tema con las dos guitarras entonando a dos voces una melodía que me lleva a imaginarme una noche de estrellas fugaces. Ya metidos en la canción, me incita con letra y música a adentrarme en un bosque y ver a cuatro encapuchados portando velas y buscando alguien a quien llevarse al más allá. Gran melodía para que la coree el público.
"Astaroth" siempre me recordó al antiguo Egipto. Gran cancion, gran estribillo, lenta pero dura. Una vez más Jose se hace enorme, esta vez con la ayuda de Mar Cabello.
"La danza del fuego" me parece una canción bastante sobrevalorada de Mägo. Está bien como posible single, se te mete rápido en la cabeza, como me pasó a mi, pero enseguida me cansé de ella. Una letra a base de "frases de nick" que el público canta gustosamente.
Lo mismo se puede pensar de "Fiesta pagana", pero no. ¿Y por que no? Como ya dije, os estoy hablando de un grupo del que no conocía nada absolutamente. Y al llegar a esta canción y escuchar a Jose anunciarla como: "una fiesta, una fiesta grande, una fiesta pagana!" Recuerdo que se me pusieron los pelos de punta. Estuve mucho mucho tiempo enamorado de esta canción sin escucharla en ningún otro lado que en mi discman. Me parecía tan medieval que me entraban ganas de ponerme un casco con cuernos, beberme una cerveza en jarra de madera y comerme un jabalí asado entero. Poco a poco fui descubriendo que la ponían en la radio, en la tele, en los bares, en las fiestas de pueblo y obviamente dejo de ser mi favorita.
"Hasta que tu muerte nos separe" me parece la mejor interpretacion del disco. Una gran letra acompañada de una gran música. El juego de Jose con el público haciéndoles repetir lo que él cantaba y después dándoles la entrada al estribillo es bestial. Bestialmente terrible me parece también la parte instrumental que hacen al terminar dicho juego. Guitarra, violin y teclado juegan de manera rapida e incisiva en los oidos y terminan una actuación memorable.
"Molinos de viento" echa el cierre magistralmente, como no podía ser de otra manera, a este directo con otro tema fiestero, para saltar y gritar más que nadie.
Después de rallar el disco durante todo ese verano, decidí buscar más grupos del mismo estilo, sabiendo ya, que el heavy era lo mío.
Como dije en la primera entrada de este blog, las etapas se abren y se cierran, unas veces voluntariamente, otras no. A partir de mi descubrimiento de este disco, abrí dos etapas en mi vida. Una la de saber apreciar donde está la buena música y otra la de convivir con la andadura de Mägo de Oz. La primera de ellas seguirá siempre conmigo, hasta el final de mi existencia. Es absolutamente mia y nadie podrá interferir en ella. La segunda ha llegado a su fin con el anuncio de Jose de abandonar el camino de baldosas amarillas por el que circula esta gran banda. Jose fue uno de los grandes culpables, por no decir el mayor, de que yo sea como soy, hablando en términos musicales. Mismamente, si el cantante de Mägo de Oz hubiese seguido siendo Juanma y yo me hubiese comprado ese mismo disco, no creo que ahora estuviese hablando de esta manera sobre Folktergeist ni sobre Mägo de Oz.
Sólo me queda dar las gracias a Mägo de Oz y a Jose por haberme metido en este Heavy Metal Universe y recomendar a todo el mundo el disco de Folktergeist, a todo aquel que este perdido en la vida y quiera encontrar su sitio en el mundo!

Que vuestro camino de baldosas amarillas os lleve más allá del arco iris!

jueves, 3 de noviembre de 2011

Y rueda la ruleta


Empiezo una nueva etapa de mi vida con este blog habiendo cerrado otras etapas, algunas estando obligado a ello y otras por voluntad propia. El caso es que la vida viene y va, muchas veces tu tienes el control pero en un segundo todo puede cambiar..

Rueda la ruleta, tomando decisiones..