viernes, 25 de noviembre de 2011

Allí aprendimos a volar

Cuatro son los discos que cada vez que escucho me llevan a aquel verano del 2003 donde descubrí lo que era el Rock estatal, o Rock urbano. Mis 13 años de vida proyectaban a un casi adolescente, el cual había estado el ultimo año entero escuchando única y exclusivamente a Mägo de Oz.
Todo ocurrió durante mi semana de vacaciones de todos los agostos en la casa de mi tía en Madrid, Carabanchel para ser más exactos. Mis dos primos me sacaban una barbaridad de años y nunca me había interesado por sus cosas de mayores: univerdidad, curros, salidas nocturnas, etc. Pero la cosa había cambiado. El mismo día que llegué y me instalé aquel año en su habitación con literas, me fijé en la gran estantería que tenían llena de juegos de PC y cintas de casette. Ansioso por encontrar algo de calidad que pegase con mi nueva condición de heavy (véase la entrada anterior), recuerdo romper la carcasa de la primer cinta que cogí. Allí había de todo, pero me paré en un casette que ponía “SKA-P”. Recordé que había escuchado alguna vez algo sobre un grupo llamado escape pero no caía en que se escribía así.
Seguí leyendo títulos y paré en otro que ponía “Rock Transgresivo”. Al leer aquello apareció una palabra en mi mente: toooooooma! Era lo que iba buscando. Nuevos grupos y nuevos discos que me diesen más variedad dentro de mi corto repertorio. Reincidentes y Platero y Tu fueron las otras dos cintas de las que me apropié. El casette de SKA-P correspondía a su homónimo disco de debut, “Rock Transgresivo” pertenece a la gran  colección de redondos de Extremoduro, la de Reincidentes era de su “Sol y Rabia” y la de Platero de su disco “7”. Quien me conozca bien sabrá que la primera que escuché fue la de Extremoduro sólo por el titulo del disco.
Madrid también juega un papel clave en esta historia. Caminar por barrios como Carabanchel, Vallekas, Chamberí o Aluche ayuda mucho a que este tipo de música te entre por los oídos y se agarre a tus entrañas con uñas y dientes. Ver en el metro a gente de tantos países y tantas culturas diferentes mientras escuchas canciones sobre tolerancia, antirracismo, antifascismo y resistencia pega perfectamente. Durante toda esa semana llevé conmigo a todas partes el walkman (también prestado por mis primos) con esas 4 cintas alternándose en él. Quizás el álbum que más me gustó y me gusta es el de Reincidentes. Curiosamente, el tiempo ha querido que sea el grupo que mas he visto en directo y el que menos me gusta de los cuatro (entiéndase el que menos me gusta como que los otros tres me gustan demasiado).
Todos y cada uno de los temas de los 4 discos son brutales, sublimes, eminentes, excelsos, divinos, maravillosos... Pero debo resaltar los que con el paso del tiempo se han quedado dentro de mí con mucho mas cariño que los demás. Del disco de Reincidentes destacaría las canciones de “Otra vez” y “Mi balcón”.
Extremoduro tiene buena costumbre en llevar consigo la canción “Decidí” en casi todos los set list de sus conciertos, pero en contraposición, me parece muy mal que “La hoguera” no sea una de sus canciones más conocidas.
“Si miro a las nubes” y “Magia” son las canciones de Platero y Tu que siempre me levantan el ánimo después de alguna noche movidita.
Y de SKA-P “El hombre resaka baila ska”, que como dijo Pulpul, fue como todo comenzó en Vallekas, y “Como un rayo” canción dedicada al Rayo Vallecano y la cual ha provocado que me terminase comprando su camiseta.

Dos o tres años después volví a aquella casa con una camiseta de Metallica y con una melenilla propia para la ocasión. La reacción de uno de mis primos fue automática: sonrisa de oreja a oreja y comentario para toda la familia: "¡Bien, bien! ¡Nos ha salido macarrilla!". Tuve que agradecerle el que hubiese tenido aquellas cintas, que su gato se llamase Rosendo (aún siendo el gato más tonto (en el sentido de: no listo) del mundo), que tuviese una chupa de cuero de las heavys clásicas y que ya estuviese casado, pues esa chupa aquel día voló conmigo a mi casa (xD).
Si Mägo de Oz y su disco Fölktergeist fueron la razón de mi inclusión dentro de esta música, Madrid (Allí aprendí a volar), sus barrios sureños y estos cuatro grupos confirmaron mi devoción imparable hacia ella.
Sólo me queda dar las gracias a mi otro primo Fran por haberme metido también en este “mundillo del rocanrol” y recomendar a todo el mundo los discos anteriormente comentados, a todo aquel que este perdido en la vida y quiera encontrar su sitio en el mundo!

2 comentarios:

  1. ...Y poco después fue cuándo ese macarra de pacotilla me empezó a meter en la cabeza todos esos sonidos que ya había tenido ligeramente presentes gracias a mi hermana

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  2. JODER LAS CITAS Y EL WALKMAN, MUCHAS ESCUCHE YO DE LA POLLA, PROPIEDAD DE MI PADRE.
    UN POCO MÁS TARDE TB EMPEZABAMOS ROCIO Y YO A INVERSTIGAR POR ESE CAMPO, PERO REPITO: UN POCO MÁS TARDE... TUVIMOS UNA EDAD DEL PAVO COMPLICADA! XD
    IRMA

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